Las admisiones de niños no acompañados a la Aldea Infantil SOS de Santo está en marcha. Actualmente hay 28 niños en la Aldea cuyas situaciones con respecto a sus familias están sin determinar. Se les está cuidando directamente dentro de la Aldea. La mayoría están gravemente traumatizados y necesitan atención psicológica. Al inspeccionar el espacio disponible dentro de las instalaciones de Aldeas Infantiles SOS conjuntamente con UNICEF y el responsable de los servicios sociales de Haití, se llegó a la decisión ayer de admitir de entre 200 ó 300 niños no acompañados en las instalaciones de Aldeas. UNICEF se ha comprometido con apoyar a Aldeas Infantiles SOS con la provisión de tiendas de campaña y alimentos, y también con la instalación de una cocina de gran capacidad.
Dos aulas de la Escuela SOS se han puesto a disposición de los empleados de los servicios sociales de Haití a modo de espacio de oficina, puesto que sus oficinas fueron destruidas en el terremoto. Hasta ahora, no ha habido ninguna notificación oficial con respecto a las escuelas, muchas de las cuales fueron destruidas, ni sobre cuándo o cómo se podrán reiniciar las clases.
En un esfuerzo conjunto con los trabajadores haitianos de los Programas de Fortalecimiento Familiar de Aldeas, los equipos internacionales de emergencia de Aldeas Infantiles SOS han estado identificando cada vez más comunidades urgentemente necesitadas de ayuda. En colaboración con los responsables de algunas de estas comunidades, un total de más de 300 niños reciben alimentos en cuatro lugares diferentes. Tal y como nos informa Georg Willeit del equipo internacional SOS, “Esto es el inicio de una serie de nuevos programas de fortalecimiento familiar – ¡hay una demanda enorme! Hoy, probablemente proporcionaremos alimentos a unos 500 niños más. Los responsables de las comunidades han hecho un buen trabajo de preparación para la llegada de nuestros trabajadores: la gente ya nos estaba esperando cuando llegamos, pero no ha habido ningún problema de seguridad. Los niños estaban contentísimos una vez que hubieron comido, hasta se levantaron para bailar y cantar”.
Para apoyar a las familias quienes han sido peor afectadas por el desastre, se abrirán más centros comunitarios además de los 16 con los que Aldeas Infantiles SOS ya operaban antes del terremoto, y que se han vuelto a abrir. Aldeas Infantiles SOS preve llegar a hasta 7.000 niños y adultos mediante estos centros en los próximos días y semanas. De momento la prioridad es proporcionar a las familias alimentos, productos de higiene y equipamiento de cocina, además de proporcionar servicios de guardería a los padres y familiares que necesitan tiempo para reconstruir sus hogares, además de sus vidas.
Para apoyar este objetivo también se les proporcionará materiales de construcción.
En paralelo Aldeas Infantiles SOS también debe asegurar que las familias que están dentro de la propia Aldea Infantil SOS, junto con los trabajadores SOS y sus familias, cuentan con lo que necesitan. Ellos también reciben sus paquetes de alimentación.
Está en marcha la planificación de la distribución de alimentos a miles más personas, pero hace falta todavía resolver unos asuntos logísticos importantes, por ejemplo la cuestión de las comunidades a las que Aldeas Infantiles SOS tiene acceso, el almacenamiento de los productos, y la gestión del flujo de productos desde la República Dominicana.
También habrá una coordinación de esfuerzos entre Aldeas Infantiles SOS y la Cruz Roja dominicana, que se ha comprometido con la construcción de una tienda de campaña para dos médicos proporcionando atención médica básica dentro de la Aldea de Santo. Otra tienda de la Cruz Roja proporcionará espacio para 50 pacientes.
La Cruz Roja también ha ofrecido alimentos, productos de higiene y agua potable, además de su apoyo técnico en la reparación de la bomba de agua de la Aldea, que ha estado sin agua corriente durante dos días.